Para tener derecho a la renta establecida por la ley de 26 de noviembre de 1920, no es suficiente probar que el accidentado contribuía a sufragar los gastos del hogar, sino que es necesario probar que se vivía a sus expensas en La Revista de Derecho, Jurisprudencia y Administración, v.32, n.11 (01/01/1930)|
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